Imaxe: Ricardo Liniers Siri

sábado, 22 de decembro de 2012

O ESCRIBA SENTADO



O ESCRIBA SENTADO é unha escultura exipcia que podemos admirar no museo do Louvre de París (que xa o coñecíamos do ano pasado, cando Félix visitou a capital de Francia). Nós descubrímola lendo o conto AH!, do que xa falamos noutra entrada, e comezamos a investigar un pouco sobre ela e os ESCRIBAS.



Os ESCRIBAS exipcios tiñan unha misión moi importante: transcribir ordes, anotar e controlar as actividades económicas do Estado.
 
Deste enlace: http://importanciadeegipto.blogspot.com.es/2009/06/los-escribas-egipcios.html está sacada a información escrita máis abaixo. Picade nel para acceder á información completa.
 
"Las instrucciones empezaban a partir de los cuatro años hasta los diecisiete años. Al principio, el aprendiz de escriba sólo "dibujaba" textos que copiaban en tablillas de madera. Solo usaban el papiro cuando tenían experiencia, dado el alto precio del mismo. La educación que en los templos daban los sacerdotes a los pequeños eran muy complejas, ya que en la enseñanza de la escritura comprendía otras disciplinas, aparte de la habilidad precisa del dibujo a pluma, ya que se aprendía geografía, matemáticas, gramática, textos sagrados, idiomas extranjeros, dibujo, correspondencia comercial y diplomacia, etcétera, lo que capacitaba acceder a los mas dispares empleos.
 
Las clases comenzaban por la mañana. Tras el desayuno se colocaban en el suelo alrededor del instructor en la conocida actitud del “escriba sentado” (sentados en el suelo con las piernas cruzadas).Los escribas, antes de comenzar su trabajo, rezaban una plegaria a Dyehuty (Tot), su patrón, creador de las lenguas y la escritura, para luego recibir los elementos básicos de la escritura, que consistían en papiros, una paleta, pinceles, tinteros, un frasco de agua y goma y un mortero.
El papiro venía en rollos que debían cortar con una navaja según la extensión del documento.
El pincel era un tallo de junco afilado a navaja o deshilachado por la punta.


En la paleta había dos orificios, uno para tinta negra (la más usada) y otro para la tinta roja (para destacar algún pasaje). Aunque utilizaban más colores, éstos eran los más característicos y los que usaban para documentos oficiales.
 
Ponían el papiro sobre sus rodillas y escribían de derecha a izquierda, en vertical, y a mano alzada. No se utilizaban las minúsculas, y no se separaban las palabras, sólo al final de cada período del texto, con una señal denominada parágrafos. El título del texto iba al final para preservarlo. Cuando el escriba terminaba el texto, procedía a su corrección, ya fuera él mismo o un corrector experimentado."
 

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